jueves, 1 de abril de 2010

LATÍN I - Años 44-32 a.C: - "ROMA II" (HBO)-1

  • Capítulo número 1 de la temporada 2 (Segunda temporada):
  • Nombre del episodio: Pasar Página
Al día siguiente del asesinato de Julio César, Roma es un hervidero. Marco Antonio, que acaba de escapar de las espadas de Quinto Pompeyo y sus secuaces, decide irse al norte para reunir un ejército y esboza un plan para abandonar la ciudad con Calpurnia -la viuda de Julio César-, Atia y su hijo Octavio. Este último, al enterarse de que ha heredado el apellido y la fortuna de Julio César, insiste para que su familia se quede en Roma. Adentrándose valientemente en los dominios de Servilia, Marco Antonio le propone una tregua para dar a Julio César un funeral digno de su rango y disipar las acusaciones de asesinato que pesan sobre Bruto y los 'libertadores' del Senado. Tras las exequias, el pueblo toma partido por Marco Antonio; Bruto paga cara su sumisión. Voreno, al borde de la locura, prepara el entierro de Niobe. Muy afectado, echa a sus hijas y a Lucio, el hijo ilegítimo. Pullo, de regreso a Roma con Eirene, su nueva esposa (y antigua esclava), acude en su ayuda.

  • ACTIVIDADES:
  1. En su testamento César adopta a Octavio (Suetonio, Julio César, LXXXIII) ¿Cómo pasa a llamarse ahora? Expón los distintos tipos que había en Roma para adoptar e investiga la relación en estos términos de la relación entre César y Bruto (tu quoque, fili mi!).
  2. Investiga sobre lo acontecido en el Foro durante el funeral de César y compáralo con lo que cuenta un personaje en la serie.
  3. Lee atentamente el siguiente texto y comparalo con lo sucedido en este capítulo. Presta especial atención a los detalles:
En cuanto murió, huyeron todos, quedando por algún tiempo tendido en el suelo, hasta que al fin tres esclavos le llevaron a su casa en una litera, de la que pendía un brazo. Según testimonio del médico Antistio, entre tantas heridas, solamente era mortal la segunda, recibida en el pecho. Los conjurados intentaban arrastrar su cadáver al Tíber, confiscar sus bienes y anular sus actos; pero el temor que les infundiera el cónsul M. Antonio y Lépido, jefe de la caballería, les hizo desistir de su intento.
A petición de su suegro L. Pisón, abrióse su testamento, y se leyó en casa de Antonio. César lo había hecho en los últimos idus de septiembre, en su propiedad de Labico, encargando después su custodia a la Gran Vestal. Dice Q. Tuberón que en todos los que hizo desde su primer consulado hasta el principio de la guerra civil, instituía heredero a Cn. Pompeyo, y que lo había dicho así en sus arengas al ejército. Pero en el último instituía tres herederos, que eran los nietos de sus hermanas, a saber, Q. Octavio en las tres cuartas partes, y L. Pinario con Q. Pedio en la restante, en la última cláusula adoptaba a C. Octavio y le daba su nombre; nombraba tutores de su hijo, para el caso en que naciese alguno, a la mayor parte de los que le hirieron, estando Décimo Bruto inscripto en la segunda clase de sus herederos. Legaba, en fin, al pueblo romano sus jardines cerca del Tíber y trescientos sestercios por cabeza.
SUETONIO, Vida de los Doce Césares, Julio César, LXXXII-LXXXIII